Gritar

En estos momentos quisiera gritar, quisiera explotar, quisiera sacar absolutamente todo lo que hay en mí y hacer todo lo que he querido hacer día a día. Quisiera hablarle, ir a buscarlo y decirle que sencillamente no puedo alejarme de esa sonrisa que desde hace ya tres años me tiene loca, que no puedo dejar atrás esos ojos que me miraban con la mayor admiración y amor del mundo. Quisiera ir y hacer que esos ojos vuelvan a brillar por mí, que esa sonrisa salga tan natural como antes. No sé cómo hacerlo, no sé cómo actuar, sólo sé que cada paso que intento dar es por él, porque vuelva, por demostrarle que aún estoy aquí luchando porque nuestros sueños se hagan realidad.

Quisiera salir y gritarle a los cuatro vientos que aún lo considero el amor de mi vida, que quiero que su vida y la mía se unan en una sola, que sólo quiero ser feliz a su lado y que él lo sea, que estoy segura que nada es imposible si en realidad se quiere y se desea. 

Los altibajos que me rodean solamente me van enseñando a actuar mejor, a ser mejor para él, a valorar cada cosa que hace porque sé que él quiere estar aún aquí, y yo quiero que esté aquí. 

Nunca en mi vida me había sentido tan anclada a alguien, nunca en mi vida me había sentido tan apegada alguien, nunca nadie me había mirado como él lo hizo, nunca nadie me valoró como él supo hacerlo, no quisiera perder todo esto del todo, no quisiera volver a esa soledad que me hundía cada día en una rutina que no le veía el más mínimo sentido, no quiero sentirme de nuevo abandonada de alguna manera o vacía porque no tengo nadie a mi lado, y no quiero buscar a nadie porque sinceramente no quiero a nadie que no sea él. Quisiera que me entendiera, que aún es difícil todo lo que ha sucedido, que solamente lo quiero a él de vuelta y a ese pasado que nos hacía tan bien a ambos. Noche a noche le pido a mi Dios que nos ayude, que nos ilumine, que nos dé paz, que nunca nos abandone y que nos ayude para que nuestros destinos vuelvan a coincidir de la misma forma o aún mejor si se puede.

¡Gritar! eso es lo que quiero, sacar todo, hacer todo lo que siempre quise hacer con él, reir a carcajadas a su lado, viajar y conocer el mundo junto a él, poder mirar lo un día y decir ¡Sí! Vestida de blanco, verlo triunfar junto a mí, despertar día a día y mirarlo a los ojos y pensar "Soy la mujer más afortunada por tener a un hombre tan maravilloso a mi lado", dormir en su pecho y escuchar ese corazón latir de amor por mí.

En estos precisos momentos soy un mar de sentimientos e impulsos por recuperar mi vida, por devolverle todo lo que le quité... ¿cómo se hace eso? Quiero dejar ese pasado que me frena a estar tranquila, quiero empezar con pie derecho, quiero que él lo haga conmigo... quiero saber que realmente podemos hacerlo juntos y a la vez, dando todo de nosotros, dejando atrás lo que nos frena, dándole paso a ser felices de nuevo por fin y para siempre. ¿Quisieras salir conmigo adelante? ¿Quisieras tomar mi mano y caminar juntos para salir de este laberinto y ser uno de nuevo al fin? Yo sí, y espero tu respuesta, espero que un día me lo digas con la mayor convicción porque ese día seré la mujer más feliz del mundo y todo gracias a ti.

Allá arriba...

Siempre que me siento a escribir pienso en lo que siento, en lo que quiere mi corazón y mi alma que suceda, en lo que quiero expresar y que por el motivo que sea no puedo hacerlo. Cuando me encuentro algo solitaria y vacía, siempre busco a ese alguien allá arriba para que me escuche, para que me ayude a entender por qué pasa todo, por qué las cosas tuvieron que cambiar por culpa de mis actos. Sé que debería saber la respuesta, sé que debería entender por qué de todo esto, pero es complicado; aún no salgo de esa zona de confort en la que estaba, en donde no hacía otra cosa más que reír, no hacía otra cosa más que vivir ese cuento de hadas y esas historias de mis libros que siempre me dejaban flechada y con el corazón inundado de sentimientos que rogaba al cielo que algún día pudiera vivirlos yo; y que afortunadamente logré vivirlos de la mejor manera. No es fácil salir de ahí y tener que acostumbrarse a dejar atrás cosas que siempre estuvieron  y que lo peor de todo es que no sé cuánto tiempo deba dejarlas atrás. A veces, cuando siento que esas cosas vuelven, es cuando me doy cuenta de que aún no está perdido todo, que sólo se necesita querer hacer las cosas para que puedan permanecer, que hay que intentar mantenerlas, para que el vacío que existe se vaya. Pero entonces es ahí cuando ese pasado turbio no deja que la flor siga floreciendo, no deja que sus raíces se maduren sino que hace que los pétalos se caigan de a pocos hasta que puedan volver a florecer. 

Siempre en estos momentos, me detengo a mirar el cielo y a preguntarle ¿no ha sido suficiente ya? ¿No es hora de que todo vuelva a tomar su curso? A veces siento que me responde que sí, con hechos que llegan luego, pero a veces no hay respuesta, a veces siento que no queda más que seguir esperando por ese "Espero que.." o ese "Ojala que..". 

Quisiera tener la certeza de que todo será mejor que antes, pero ahora siento que, como ya lo he dicho, existen esperanzas que me da la vida día a día para mantener la fe en todo, para pensar que aún se puede, que es sólo cosa de que el tiempo y nosotros mismos ayudemos a que todo se cure. Solamente es bueno detenerse a pensar por un momento en: "Si antes se pudo ¿por qué ahora no?" En especial cuando han cambiado las cosas y nosotros mismos hemos cambiado y vemos las cosas con una mejor perspectiva. A eso puedo agregarle en pensar: "Si pude hacerlo una vez, ¿porque no mantenerlo?" porque sencillamente esas primeras veces son las que me dan la fuerza para aumentar mis esperanzas y hacer aún más por ese anhelo que tengo, por recuperar mi maravillosa vida de hace un tiempo. Sencillamente ahora soy otra, soy alguien más consiente de todo y alguien que ya sabe y entendió que la vida te brida oportunidades para aprovecharlas, no para desfallecer a mitad de camino. Siento que ha sido una etapa dura, pero que me dejo enseñanzas que aquí están y que sé que sabré aplicarlas si la vida y nosotros mismos queremos recuperar todo.