Quiero...

Quiero verte feliz a mi lado, quiero que sientas que eres todo lo que alguna vez desee tener, quiero que entiendas que mis sueños están a tu lado, que mi futuro lo veo contigo, que mis ilusiones son tuyas y que tengo mi fe puesta en ti. Quiero que entiendas que nadie nunca puede hacer que mis sentimientos cambien, quiero que sepas que mi meta a tu lado es hacerte feliz, quiero abrazarte y quitarte todas las dudas que tengas, quiero que confíes en mí, quiero que te muestres tal como eres sólo conmigo, quiero un amor envidioso, de esos en los que no quieres que nadie más te descubra, de esos en los que no quieres que nadie más sepa la calidad de persona que eres. Quiero ser solamente yo la que sepa todo de ti, quiero ser sólo yo la que tenga la capacidad de conocerte tanto al punto de saber qué es bueno para ti y qué no, saber qué quieres y que no. Quiero ser la única que ocupe tu mente, así como eres el único que ocupa la mía... Quiero morir a tu lado, sabiendo que todo lo que siempre he querido pude hacerlo, solamente a tu lado.

Oportunidades

De pequeña muchas veces me dijeron que la vida estaría llena de oportunidades hermosas, y es cierto, con el paso de los días vas dándote cuenta de que la vida siempre trae cosas buenas, oportunidades de salir adelante, de conocer gente nueva, de aprender...Y es en este punto en donde llegan los errores, es en este punto del aprendizaje que cometemos errores, de los cuales siempre me han dicho también que hay que aprender de ellos para no volver a cometerlos.

Es cierto, los errores no solamente vienen para hacerte sufrir, llorar, hasta llegar a sentirte miserable en muchas ocasiones; los errores nos ayudan a saber qué consecuencias trae el cometerlos, saber que no es bueno o sano para nuestra vida, nos ayuda a aprender a dejar el pasado, a mirar al frente, levantar la cara e intentar salir adelante, con esas heridas, con cicatrices que con el tiempo desaparecerán. 

Uno más que nadie sabe qué es bueno para uno y qué no lo es, tu más que nadie sabe qué es bueno repetir y qué no, y es aquí, cuando sabes todo esto, donde te das cuenta que la lección está aprendida, que aunque no haya marcha atrás y el dolor siga latiendo en ti, sabes que no volverá a pasar, saber que no es sano que te permitas que pase, porque has aprendido que no todo es como parece, y es aquí, cuando la vida te da nuevas oportunidades, de demostrar que es posible cambiar, que es posible salir adelante e intentar ser feliz.

Alguna vez.

¿Alguna vez has sentido fallecer? ¿Alguna vez has sentido que lo que más quieres y amas se te va de las manos sin poder detenerlo? ¿Alguna vez has sentido que tus esfuerzos no valen?

Hay un momento de la vida en que cada uno de estos sentimientos llega, lo peor de ello es cuando llegan todos juntos, como un tornado que viene y se lleva todo lo bueno que había, te deja sola, triste, desorientada y perdida. No existe algo que pueda hacer que las cosas vuelvan a ser como eran, no hay algo que te llene por completo o por lo menos ese vacío que dejo aquel tornado; no existe forma de ver un futuro sin ello, no hay forma de imaginarse o preguntarse ¿cómo será mi vida sin aquello? ¿cómo lograré salir adelante? porque sencillamente te acostumbraste a amar y querer únicamente en una dirección y no hay cabida para mirar a otro lado, porque aquello  te enseño a salir adelante, te sacó del agujero en donde estabas, porque sin ello, sencillamente, no hay fuerzas para seguir con ese ritmo que llevabas. Sientes que el mundo se te parte en mil pedazos, que la vida se divide en un antes y un después, que todo lo que alguna vez soñaste o quisiste se lo lleva el viento, y que la única salida que encuentras son las lágrimas, aunque sepas que con eso no arreglas nada; te dejas llevar por el llanto, el dolor y la soledad que causa. Y aunque cada día crezca más y más esa tristeza, no puedes hacer nada, fue tu culpa que todo sucediera... No hay vuelta atrás.