23 de marzo de 2020

Cambios

El tiempo pasa y muchas veces no nos damos cuenta que detrás nuestro están quedando tantas cosas que no supimos aprovechar y que vamos dejando pasar la vida sin realmente hallarle un sentido o una motivación a cada pequeña cosa que hacemos. Muchas veces vemos apenas la superficie de las situaciones que vivimos y no comprendemos que detrás de todo eso hay miles de enseñanzas que nos van forjando como persona y que nos permiten madurar y dar pasos más firmes cada vez.

Cada una de esas enseñanzas te dan la oportunidad de resurgir a cosas nuevas que realmente te hacen sentir completo y que logran que veas las cosas desde otra perspectiva no tan caótica o dura, sino como posibilidades de avance y superación en muchos ámbitos que creías que nunca podrían llegar a ser posibles. Te ayudan a comprender que a veces el problema no está en los demás, que la gran mayoría de las acciones empiezan por ti y eres tú el que tiene las riendas para determinar cómo puede eso aportar a tu vida y a tu crecimiento, de forma que te sientas más tú mismo y te permitas entender que cada experiencia fortalece tu esencia y te hace más fuerte

27 de octubre de 2016

Quisiera


Quisiera ser aquella que con un saludo lograba calmarte en cuestión de segundos.

Quisiera recordar como hacia yo para que mi voz fuera suficiente para animarte a quedarte ahí conmigo por horas.
Quisiera volver a esos días en que sentías que el amor se te desbordaria por cada poro de tu piel

Quisiera volver a leer esas palabras que me enamoraban tanto y que hacían que mi día fuera perfecto a pesar de todo.

Quisiera que volvieras a ser lo primero que escuchaba al despertar cada mañana

Quisiera que volvieran esas conversaciones tan lindas que podían durar horas o tan solo minutos, pero que lograban llenarme absolutamente todo.

Quisiera volver a mirar esos ojos llenos de amor y brillo por mi, que aunque no hubieran palabras de por medio me decían absoluta todo lo que necesitaba.

Quisiera regresar el tiempo y evitar haber cometido todos los errores que ahora me tienen aquí, con el corazón y la vida hecha pedazos.

Extraño aquellos pequeños detalles que hacían que cualquier dificultad mejorara

Extraño saber tanto de ti que pareciera que viviéramos juntos y que no faltaba nada entre nosotros

Extraño tantos apodos tan bellos que me hacían completamente única, que me hacían sentir que ese amor tan fuere era únicamente mio.

Extraño aquellos menajes inesperados que me recordaban que tenía alguien que pensaba en mi, aun cuando no hubiera tiempo de nada, o que aunque hubieran muchos, tu pensamiento era para mi.

Extraño ser la causante de esa sonrisa que desde el primer momento que la vi, logró enamorarme y cautivarme con tanta fuerza que no podría tener comparación.

Quisiera poder que supieras todo esto, y que me regresaras todo lo que un día por tonta perdí.

Quisiera que cada que nos fuéramos a ver, volvieran esas hermosas palabras de que contamos las horas para vernos, que hacía que el día pasara más de prisa y pudiera tenerte en mi brazos mucho más pronto.

Quisiera que me recordarás con tanta frecuencia que me amas, y que lo harías por siempre

Quisiera que volvieran esas promesas de que nunca te irías, de que nunca me dejarías sola.

Quisiera que estuvieras aquí, que me abrazaras , que me dijeras que todo va a estar bien, que solamente fue una pesadilla.

Quisiera leer de nuevo esas imágenes que recolectabas para enviarme una diaria y recordarme todo eso que sentías por mi.

Quisiera volver a ver como hablas de mi con los demás, como te brillan los ojos cada que frente a ellos tomas mi mano y la haces saber que soy únicamente tuya.

Quisiera volver a vivir de nuevo ese cuento de hadas en el que estaba, que parecía que cada día era hacer realidad de a pocos mis más grandes sueños.

Quisiera ser aquella niña que solo quería ser feliz, que en realidad era feliz, que tenía absolutamente todo cada que te miraba a los ojos.

Quisiera de vuelta esos besos que pareciera que duraban horas, que con cada roce entregabamos absolutamente todo de nosotros.

Quisiera que volvieras, que todo fuera como antes, que volvemos a ser ese ejemplo de relacion que todos quisieran tener.

Quisiera dejar de equivocarme tanto, dejar de hacer tanto daño, quisiera saber y encontrar la manera de ayudarte a salir más rápido de eso, de que vuelvas a mi lado y dejemos atrás todo lo que hubiese podido ser malo, de que empecemos de cero y te vuelvas a enamorar de mi...

22 de octubre de 2016

El amor de mi vida.

Recurro de mis escritos para hacer una búsqueda de algo que se me perdió, de algo que deje ir y que aún no encuentro del todo, que después de algún tiempo he pensado que si no lo encuentro como lo perdí es porque aún no es la hora. Sin embargo, lo describiré, a ver si alguien lo ve por ahí. Si es así que me avise, y así puedo yo recuperar todo lo que un día dejé ir de mis manos.
Se trata del amor de mi vida. Un hombre que desde un inicio me cautivó sin ni siquiera saber de mi existencia, que cada que me veía literalmente saltaba en un pie de alegría, y que los ojos le brillaban tanto que parecían dos luceritos a punto de estallar. Un dato importante de esos ojitos... si ven unos así, mírenlos bien, se diferencian de muchos otros porque a pesar de todo aún llevan un pedacito de mi con ellos.
Su rostro se iluminaba tanto gracias a su sonrisa, que de igual forma iluminaba mi vida con las carcajadas de alegría que brotaban desde lo más profundo y me llenaban de la mayor paz que había podido tener nunca. Si ven a alguien así fíjense en su cabello, es castaño oscuro y dependiendo de lo largo que lleven se pueden ver esos crespos que a pesar de estar alocados hacen que ame aún más a ese hombre.
Ahora la manos, esas manos que siempre fueron tan tiernas, que acariciaban mi rostro sin yo pedirlo, que me abrazaban tan fuerte queriéndome decir que nunca me dejarían ir, que me dieron tantas fuerzas de querer salir adelante, que realmente me decían que no necesitaría nada más para ser feliz, esas manos que siempre sujetaron las mías y que se encontraban llenas de sueños, promesas e ilusiones junto a mí, que con cada roce me decían que yo era única, que yo era su centro y que nunca habría nada más fuerte que nosotros dos juntos, que me decían "Always and all ways" con cada abrazo que cerraban.
Pero dejemos de lado la parte física, porque si ya gaste tantas palabras describiéndolo así me gastare otras más escribiendo todo lo que ese ser que tanto he amado encierra.
Es de esas personas que con una palabra logra hacerte sentir diferente, que con una mirada logra decirte que te ama y que lo hará por siempre, que con un abrazo logra hacerte sentir protegida y que con ello te dice que nunca te soltará, ni dejará que nada malo pase, que siempre saldremos adelante, a pesar de los baches que hayan. Es de esas personas que es capaz de luchar por lo que quiere, que si se lo propone, puede dar más de lo que él mismo cree, que aunque el camino sea difícil, es capaz de ir tomado de mi mano mirando siempre al frente y dejando atrás todo lo malo que pueda frenar el futuro tan bello que nos sonreía hace un tiempo.
¿Qué más? Pues cada detalle que tiene, cada que te busca, cada que te cuenta sus cosas, cada que te pide su opinión, cada que te toma en sus planes, en sus sueños, en sus metas, No se imaginan lo que causaba cada que decía que quería compartir su vida a mi lado y que decía que no hallaba la hora de verme vestida de blanco para que ante Dios y el mundo entero yo fuera suya para siempre.
Por favor, si lo ven avísenme, que llevo esperándolo aquí donde lo perdí desde hace ya un tiempo, y donde seguiré esperándolo siempre.

16 de octubre de 2016

A veces...lo que necesitas es volver a casa.



A veces me detengo un momento a pensar y digo ¿cómo es posible que exactamente hace un año todo era tan diferente? ¿Cómo es posible que siempre tuve todo en frente mío y no fui capaz de detenerlo? y ahora que no puedo hacer nada por cambiar mis errores me siento extrañada de pensar lo extraño que no es tener tanto de lo que siempre había querido. Aquellas conversaciones infinitas, que parecía que no iban a tener conclusión alguna, que en caso de que se cerrarán había mil y un temas en cola que esperaban para ser desglosados parte por parte hasta repetir el ciclo. Aquellas llamadas tan frecuentes que a pesar de la soledad que se pudiera sentir llenaban todo a tu alrededor y te hacían sentir plena. Los mensajes lindos y tiernos, llenos de palabras que te calaban hondo por la fuerza que tenían con solo leerlas. Aquellas respuestas a versos y letras enviados que reconfortaban tanto. ¿Éramos unos niños no? unos pequeños soñadores, llenos de ilusiones, metas sueños que entre más pronto se hicieran realidad, mejores eran... Tengo la fe puesta en esos niños, en que ellos van a saber cómo volver a sus raíces, en que van a encontrar el camino de vuelta a casa, de vuelta a todo aquello que creían que nunca podría tener fin.

28 de septiembre de 2016

Tus melodías...

Me encuentro recordándote entre notas musicales, de un artista que se ha calado en tu ser de la manera más profunda, de un ser cuyas letras han logrado hacerte vibrar  sentir palabra por palabra cada que las cantas intentando imitarlo y esperando que te salga lo mejor posible. Aquellas letras que logran hacerme recordar tu esencia, lo que eres, lo que sientes, lo que piensas, lo que te gusta, lo que te identifica tal cual eres. Aquellas letras que causan tanto en ti que para dedicar una canción de esa persona, tenías que tener la seguridad de que querías pasar el resto de tu vida junto a ese alguien que merecía recibir unas letras que para ti significan tanto y tienen tanto valor. 
Al escuchar esas melodías, solamente pienso en ti, en lo que me encanta cada que frunces el ceño cuando cantas, en tus gestos cada que te veo escucharlas, en tu sonrisa cada que te sientes bien escuchando a tu artista. ¿Sabes? Es bonito detenerme a escuchar tu música favorita, aunque no sea a tu lado que me encuentre, siento que estás cerca, que comparto contigo, que un día podría sentarme contigo a discutir de letras, melodías y ritmos de Bunbury. Me encanta sentirte cerca, y aún más dormirme sintiendo que tengo junto a mí un pedacito tan valioso de ti. Dulces sueños amore mío...